Tras meses de espera, hemos realizado nuestro primer intercambio con alumnos de 3º de ESO con un colegio francés, en este caso con el Lycée Ronsard, de la ciudad de Vendôme.

Sería complicado nombrar las muchas actividades que han realizado nuestros alumnos, pues cada uno ha realizado cosas diferentes dependiendo de su familia de acogida: visita a zoos, boleras, paseos por la ciudad, visita a castillos, … Lo que sí podemos hacer es contar nuestros momentos en común.

Los alumnos asistieron a clases el primer y el tercer día de intercambio, aprendiendo lo que podían en la gran mayoría de asignaturas y sintiéndose los reyes en clase de español, como no podía ser de otra manera. Una de las cosas más comentadas en el comedor era la manía de los franceses por comer queso entre el plato principal y el postre.

Entre las ciudades visitadas se encuentran París, que todos conocemos bien, Tours, famosa por su catedral y sus construcciones “colombage” y Blois, cuyo castillo y casa de la magia no dejan indiferente a nadie. La capital no dejó indiferente a nadie, no solo por su Tour Eiffel o Campos Elíseos, si no por los casi 12 kilómetros que los alumnos tuvieron que caminar en cuatro horas. En las otras dos ciudades los alumnos gozaron de tiempo libre para compras y gastronomía.

Por lo que los propios alumnos cuentan, la experiencia ha sido muy positiva, solamente había que ver las sonrisas en el autobús o las lágrimas en la despedida de sus correspondientes franceses. También me consta que para el colegio de acogida ha sido una semana muy bonita, hasta hemos salido en el periódico local “nouvelle république”.

Una experiencia que sin duda volveremos a repetir.